Por Elizabeth Segovia
Vive la sanación mas allá del mito.
La palabra sanación a veces se nos presenta tan atractiva como el aroma de una galleta recién hecha, nos envuelve y trastorna nuestros sentidos, queremos tenerla, saborearla, es el milagro que todos queremos vivir , lleno de misterio, bañado de fe, místico y distante.
La sanación es el proceso natural de nuestro cuerpo que restablece el balance, no es la remisión de una enfermedad, su cura inmediata o el milagro que solo los santos nos pueden otorgar pero que no todos podemos recibir.
Nuestro cuerpo es un sistema interconectado que reestructura sus células a diario, no es una maquina que se descompone con el paso de los años pero nos hemos olvidado de escuchar los mensajes que nos emite, por ello es mas fácil tomarnos una píldora que inmediatamente nos alivia el dolor porque acalla el mensaje que recibimos de nuestro cerebro; por ejemplo: Nos pasamos horas en frente de nuestra computadora. Nuestros ojos están cansado, nuestro cuerpo entumecido de estar tanto tiempo sentado, el cerebro nos hace una llamada de emergencia- “ring, ring, ring” -, viene el dolor de cabeza… ¿para que? Para que simplemente nos demos un tiempo, dejemos la computadora de lado y descansemos, pero no respondemos al llamado, descolgamos el teléfono tomándonos la pildorita, seguimos agotando nuestro ojos y sometiendo nuestro sistema, nos desconectamos de nosotros mismos, vivimos un ritmo acelerado ciegos, sordos y mudos. Así, perdemos el balance que se traduce en enfermedad, nuestro cuerpo pierde su balance natural y allí comienza nuestra lucha por restablecerlo mediante medicina tradicional, dietas, medicina alternativa, meditación, oración y un sin fin de posibilidades… la palabra SANACION llega a nosotros pero su proceso es tan lejano, lleno de tantas limitaciones, arropado de miedo, por lo cual se transforma en lucha y resentimiento, en una búsqueda incansable llena de esperanzas y angustias. El mito que rodea la sanación nos aleja de ella, incursionamos en un mundo casi metafórico en donde debemos protegernos, limpiarnos, concentrarnos, tener fe, pero esto casi nunca es suficiente llenándonos de culpa e insatisfacción, haciéndonos mas sordos, perdiendo así la total conexión con nuestro cuerpo.
A través de mi practica como facilitadora de sanación, he sido testigo de cómo el miedo y las creencias erróneas nos alejan del proceso natural de sanación y de nuestra conexión real con el todo; hoy, cuando probablemente estemos mas cerca de volver a restablecer el contacto con nuestro cuerpo a través de un cambio en nuestro sistema de creencias, estamos despertando una conciencia diferente permitiéndonos volver a restablecer esa comunicación con nuestro organismo aceptando que la inteligencia que lo creo le devuelva el balance; el milagro de la vida esta en vivirla en total plenitud rompiendo el mito que rodea la sanación, un mito que nació del miedo y del desconocimiento de nuestra fuerza creadora.
Como reestablecer el balance:
Reconoce tus miedos y su origen.
El origen de nuestros miedos esta en nuestros dogmas tanto personales como culturales; las emociones son conductas aprendidas que quedan plasmada en nuestro cerebro y conforman una red neuronal. Cada vez que estamos ante alguna situación nuestro cerebro busca en su archivo, reconoce el esquema y emite mensajes a nuestro cuerpo cargándolo de un torrente químico que identificamos como sentimientos, por ejemplo: Con el solo hecho de pensar que podemos ser atacados nuestro corazón se acelera, comenzamos a sudorar, todo el cuerpo se pone en alerta para luchar o huir, el torrente químico reacciona, etc. Si prestamos atención a nuestro pensamientos podemos cambiar esta reacción automática y usar a nuestro cerebro en vez de que el nos use a nosotros.
El miedo y el amor son las emociones básicas del ser humano opuesto el uno del otro. Presta atención cuando necesites muletillas espirituales para sentirte bien- que si flores blancas para limpiar el ambiente o usar determinado color de vestimenta o la pulsera de ónix para el mal de ojo -nada de eso tiene poder, ¿o si lo tiene? Si, tiene el poder del miedo. Suéltalo, no lo necesitas. La ilusión de la separación es el origen de nuestras inseguridades y el poder del amor la luz que nos permite reconocer nuestra conexión con el todo.
Escucha tu cuerpo
La inteligencia de nuestro cuerpo siempre nos da el mensaje correcto solo debemos prestar atención, no se trata de andar buscándose enfermedades o, peor aun, automedicarse, la idea es estar atento a los cambios del cuerpo y hacer una lectura general. Lo médicos prestan atención a los mensajes de nuestro cuerpo para hacer un diagnostico, algo así como un “semáforo” de signos donde la luz verde indica sólo alguna dolencia, la amarilla algún desorden específico y la roja es la evidencia de una enfermedad en desarrollo. Sócrates sentenció: ”Conócete a ti mismo”, una premisa que todos deberíamos seguir y así darnos cuenta de la maravillosa inteligencia creadora de nuestro cuerpo, solo prestando atención podremos reconocer lo que este nos dice.
Rompe hábitos (reinventarnos)
La mayoría de nosotros pasa la gran parte de su vida creando una identidad a partir de su tipificación con el mundo externo por medio de su cuerpo, su entorno, sus pertenencias. La idea de reinventarse no tiene nada que ver con cambiar de peinado o salir con nuevos amigos, todo eso está por fuera de nosotros. La verdadera reinvención viene desde adentro, es ese instante en nuestras vidas en el que nos conocemos tan bien y estamos tan aburridos de hacer y ser lo mismo que hay un impulso interno, un deseo de ser algo más, de romper las cadenas que nosotros mismos creamos, que nos condicionan y limitan. Ese proceso no implica ningún cambio por fuera pero cuando empezamos a cambiar internamente el entorno también empieza a hacerlo, se trata de un proceso de meditación introspectivo a partir del cual observamos y ansiamos una nueva personalidad. La personalidad la define tu realidad y está compuesta, esencialmente, por las acciones, los pensamientos y los sentimientos, por ello, hay que conocerla muy bien, abrazarla para poder trasladar el cambio a nuestras vidas. Cambia cualquiera de esos ingredientes y tiene que haber cambios muy profundos en tu vida.
Rompe el mito que manipula injustamente a la sanación. Suelta el miedo, escucha a tu cuerpo, reinvéntate. Atrévete a cruzar el portal para descubrir las múltiples posibilidades que tenemos para vivir la plenitud de la ecuación de la cual estamos hechos. La salud es equilibrio y el milagro es nuestra opción.
Lectura recomendada
Desarrolla tu cerebro . Joe Dispenza
La biología de la creencia . Bruce Lipton
La Reconexión, sana a otros sánate a ti mismo. Dr. Eric Pearl
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