jueves, 22 de septiembre de 2011

FELIZ PRIMAVERA ALMAS ALADAS!!!!!




Tchaikovsky, Cascanueces, Vals de las flores Yo Soy el Ángel de la Primavera. Mi resplandor de colores sublimes cubre el espacio donde todo se inicia con amor y mi luz divina es la luz que despliego para avivar los colores, perfumar los aromas y llenar de dicha la Creación. Ésta es la luz con que accedo a tu vida para regenerar cada célula de tu ser. Ven... ven a mis brazos de amor y deja que te cubra con el fulgor de mis alas. Aspira... aspira profundamente y llena tu vida con mi emanación celestial... es luz para iniciar la senda de la felicidad. Visualiza a muchos ángeles derramando polvo de oro sobre tu vida... aspira... y al espirar, observa a los ángeles transformando tu aliento en fulgores resplandecientes... en luces y brillos que son bendiciones... que viajan hacia tu entorno para llenarlo de amor. Hoy te has convertido en un centro de bendiciones. Desde hoy debes mantener activo este depósito celestial. Despliega amor, alegría y felicidad. Sé feliz como los pajarillos que entonan sus trinos y que al hacerlo, dan lugar a la vibración de amor que requieren las hadas que tejen las flores para adornar tu mundo. Esparce polvo de oro con tu vida. Sé tú la primavera... la flor primera que se abre para adorar a Dios. Aspira nuevamente... Alaba a Dios en tu corazón y haz de tu vida un himno de amor... tejiendo obras divinas... adornando toda la Creación. Ahora... aspira otra vez... y sonríe... yo te acompañaré a disfrutar este día que vibra en perfección para ti

domingo, 18 de septiembre de 2011

INTELIGENCIAS DEL CUERPO HUMANO


tomado de : Blog : Soy espiritual  -Jocelyne Ramniceanu

La sabiduría del cuerpo es un buen punto de acceso a las dimensiones ocultas de la vida: es totalmente invisible, pero innegable.

La Dra. Bert descubrió (y luego lo confirmaron otros científicos), que existen tipos receptores inteligentes no sólo en las células cerebrales, sino en todas las células de todas partes del cuerpo (les llamaron en un
principio neuropéptidos).

En otras palabras, las células inmunológicas del ser humano, las que nos protegen del cáncer y de las infecciones, están literalmente vigilando cada pensamiento nuestro, cada emoción, cada concepto que  emitimos, cada deseo que tenemos.

Cada pequeña célula T y B del sistema inmunológico, produce las mismas sustancias químicas que produce el cerebro cuando piensa.

Esto lo hace todo muy interesante, porque ahora podemos decir que las células inmunológicas son pensantes . No son tan elaboradas como lo es la célula cerebral, que puede hacerlo en inglés o castellano o en función de un cierto idioma, pero sí piensa, siente, se emociona, desea, se alegra, se entristece, etc.

Esto es la causa de enfermedades, del stress, del cáncer, etc.
Cuando la persona se deprime, entran en huelga y dejan pasar los virus que se instala en su cuerpo.

En una revolución médica radical, los científicos han accedido a una dimensión oculta que nadie sospechaba: las células nos han superado en
Inteligencia durante millones de años

Muchos creen que la conciencia se origina únicamente en el cerebro.

Recientes investigaciones científicas sugieren, de hecho, que la conciencia emerge del cerebro y del cuerpo actuando juntos.

Una creciente evidencia sugiere que el corazón juega
un papel particularmente significante en este proceso
Es decir, el corazón tiene un “cerebro” o inteligencia propia.

Según nuevas investigaciones en el campo de la Neurocardiología, el corazón es un órgano sensorial y un sofisticado centro para recibir y procesar información

Aparte de la extensa red de comunicaciones nerviosas que conectan al corazón con el cerebro y con el resto de cuerpo, el corazón transmite información al cerebro y al cuerpo interactuando a través de un campo eléctrico.



El corazón genera el más poderoso y más extenso campo eléctrico del cuerpo. Comparado con el producido por el cerebro, el componente eléctrico del campo del corazón es algo así como 60 veces más grande en amplitud, y penetra a cada célula del cuerpo.

El componente magnético es aproximadamente 5000
veces más fuerte que el campo magnético del cerebro y puede ser detectado a varios pies de distancia del cuerpo con magnetómetros sensibles